ADORACIÓN


Reliquias de San Juan Pablo II
Desde las épocas más remotas, los cristianos han honrado las reliquias -- los restos físicos y efectos personales -- de los primeros cristianos que fueron martirizados o que vivieron vidas especialmente santas. En muchos lugares sus tumbas se convirtieron en lugares de peregrinación, a los cuales viajaron los fieles para inspirarse con su ejemplo y pedir su ayuda en tribulaciones de la vida y para llevar ellos mismos una vida santa. Con el tiempo, los santuarios dedicados a estas personas santas se construyeron para crear un lugar adecuado para que los peregrinos puedieran honrar o venerar a estos santos, asistir a Misa y recibir los sacramentos.
Tradicionalmente, los peregrinos veneran las reliquias tocándolas o besando el relicario que contiene el fragmento de los restos físicos o efectos personales de la persona santa. La veneración es una expresión de respeto por la santidad del santo, y los peregrinos a menudo piden al santo que interceda por ellos ante Dios para obtener asistencia espiritual, cuaración física u otras gracias en particular.
“El sentido religioso del pueblo cristiano ha encontrado, en todo tiempo, su expresión en formas variadas de piedad en torno a la vida sacramental de la Iglesia: tales como la veneración de las reliquias…" (Catecismo Universal, 1674).
RELIQUIA DE SANGRE DE PRIMERA CLASE

En el Santuario Nacional de San Juan Pablo II, los peregrinos pueden venerar una reliquia de primera clase de la sangre de San Juan Pablo II que se guarda en una ampolleta de vidrio en el centro de un relicario adornado. Esta reliquia fue un regalo al Caballero Supremo Carl A. Anderson por parte de Su Eminencia Stanisław Cardinal Dziwisz, quien en esa época era Arzobispo de Cracovia y quien durante mucho tiempo fuera el secretario personal del Papa Juan Pablo II.
Al venerar las reliquias de San Juan Pablo II, los peregrinos buscan su intercesión, recibir gracias espirituales para sus familias y seres queridos, y obtener el valor y la fortaleza espiritual para imitar su vida santa y perseverar en su testimonio cristiano del Evangelio. De las gracias recibidas con la oración ante la reliquia de San Juan Pablo II, los peregrinos y sus familias se renuevan en su esfuerzo cotidiano por la santidad de la vida y en la fe, la esperanza y la caridad.
RELIQUIAS DEL ALTAR
Las reliquias de la Iglesia Redemptor Hominis reflejan la herencia de Norteamérica de Caballeros de Colón y sus más de 100 años de historia en Estados Unidos, Canadá y México, mientras que las reliquias de la Capilla de los Misterios Luminosos escuchan la herencia polaca de San Juan Pablo II.

IGLESIA REDEMPTOR HOMINIS
San Francisco de Laval
San Jose Maria Robles Hurtado
Santa Kateri Tekakwitha
Santa Elizabeth Ann Seton
San Juan Neumann
San Junípero Serra
CAPILLA DE LOS MISTERIOS LUMINOSOS
San Maximiliano Kolbe
San Alberto Chmielowski
Santa Faustina Kowalska
Santa Gianna Beretta Molla